Hoy fui al médico, aquejándome de las múltiples dolencias que me persiguen día a día: la cabeza, el cuello, la espalda y cada tanto me parece que tengo gastritis nerviosa. Me mandó a hacer análisis de absolutamente todo: sangre y otros fluidos, radiografía de tórax, cervical, consulta neumológica, neurológica, psiquiátrica, electrocardiograma y quince sesiones de kinesiología.
Sin embargo, quien hubiera sabido que todo eso no iba a ser necesario ya que me iba a dar la solución mágica a todos los problemas. Aquella que estaba buscando. LA respuesta.
Claramente los demás siempre saben lo que necesito mejor que YO. Algunos dicen que me tendría que comprar un auto, otros que tendría que estudiar más cerca, otros que tendría que vivir más lejos, otros que debería trabajar más, otros que debería estudiar más, casarme, tener hijos, cambiar de proveedor de internet y demases amables consejos. Yo no sé porqué no se pone de acuerdo esta gente: ¡Díganme! ¡Díganme! ¡Díganme! Me encantaría no tener que decidirlo por cuenta propia. Estaría encantada, ENCANTADA.
Bueno, la cosa fue que, luego de una breve entrevista, el médico dijo las palabras mágicas: VOS NECESITAS UN NOVIO. Después de emitir un sonido muy similar a una carcajada, le comenté que si hubiera sabido antes que ese era el pequeño detalle que me separaba de la felicidad absoluta de cuerpo y mente, no hubiera rechazado a los miles y miles de pretendientes que se presentan en mi puerta día tras día. Acto siguiente me comentó que no entendía cómo una chica tan linda y simpática no tenía novio (yo le aclaré que me pregunto lo mismo todos los días al despertar) y para finalizar remató muy amablemente con un ofrecimiento de presentarme a su hijo.
Definitivamente, “ante cualquier duda, consulte a su médico” y sino preguntale al mío que la tiene re clara.
Sin embargo, quien hubiera sabido que todo eso no iba a ser necesario ya que me iba a dar la solución mágica a todos los problemas. Aquella que estaba buscando. LA respuesta.
Claramente los demás siempre saben lo que necesito mejor que YO. Algunos dicen que me tendría que comprar un auto, otros que tendría que estudiar más cerca, otros que tendría que vivir más lejos, otros que debería trabajar más, otros que debería estudiar más, casarme, tener hijos, cambiar de proveedor de internet y demases amables consejos. Yo no sé porqué no se pone de acuerdo esta gente: ¡Díganme! ¡Díganme! ¡Díganme! Me encantaría no tener que decidirlo por cuenta propia. Estaría encantada, ENCANTADA.
Bueno, la cosa fue que, luego de una breve entrevista, el médico dijo las palabras mágicas: VOS NECESITAS UN NOVIO. Después de emitir un sonido muy similar a una carcajada, le comenté que si hubiera sabido antes que ese era el pequeño detalle que me separaba de la felicidad absoluta de cuerpo y mente, no hubiera rechazado a los miles y miles de pretendientes que se presentan en mi puerta día tras día. Acto siguiente me comentó que no entendía cómo una chica tan linda y simpática no tenía novio (yo le aclaré que me pregunto lo mismo todos los días al despertar) y para finalizar remató muy amablemente con un ofrecimiento de presentarme a su hijo.
Definitivamente, “ante cualquier duda, consulte a su médico” y sino preguntale al mío que la tiene re clara.
1 comentario:
jjajajjaja
ídolaaaaaa
yo tb quiero uno!!
ah, ya tengo. jajaja Y LO QUE ME COSTÓ!!
posta, yo creo que despues de lo que sufrí debo haber adelantado bastante de mi vida, así que buena suerte datri por ahí si sufris mucho del cuerpo, toca! imaginate que si viene del doctor es algo re romántico, re novelezco, re...
andá a goa!! jajajaj
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