domingo, 12 de diciembre de 2010

Le petit prince

Mientras evitaba cumplir con mis obligaciones de estudiante (como ser: estudiar); me atacó una imperiosa necesidad de encontrar el libro “El principito”. Después de revolver cielo y tierra finalmente di con aquel hombrecito de cabellos color oro y no estando satisfecha con el tiempo que invertí en la búsqueda también tenía ganas de leerlo una vez más porque la verdad es que de chica no lo había entendido.  

A continuación transcribo un extracto que me resulto muy interesante:
(…)Las personas grandes aman las cifras. Cuando les habláis de un nuevo amigo, no os interrogan jamás sobre lo esencial. Jamás os dicen: “¿Cómo es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que prefiere? ¿Colecciona mariposas?” En cambio, os preguntan: “¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?” Sólo entonces creen conocerle (…)
Además, me gustaría agregar un par de preguntas de este tipo antes de continuar: “¿Cuántas materias te faltan? ¿Cuánto te sacaste? ¿Cuándo te recibís? ¿En qué año estás? ¿Cuánto tenés de viaje? Pero, ¿Cuántos años son? ¿Cuánto  tomáste? ¿Hace cuánto que están juntos? ¿Cuánto tiempo paso antes de que te dieras cuenta de que te engañaba?” NÚMEROS, NÚMEROS, NÚMEROS…. Yo te puedo contar que cocino como los dioses; que cuando me pongo nerviosa me sale sarpullido en toda la cara; que antes de dar un examen necesito pasar por el kiosko y comprarme unas gomitas Yummy; que en verano duermo tapada porque me da miedo que venga un caníbal y me ataque; que no puedo mirar películas de terror porque después tengo pesadillas; y muchos otros secretos oscuros y vergososos…pero a nadie le interesan.

Entonces, ya que estamos con la cuantificación, me gustaría saber cuándo fue que me convertí en una persona GRANDE, ¿no? Nadie me preguntó si me sentía cómoda con la idea, si quería, sí estaba dispuesta a asumir las consecuencias. Yo no firmé ningún contrato. Por lo menos me hubiesen dicho “Quedate tranquila que no vamos a hacer nada que vos no quieras”, hubiese tomado las cosas de otra manera. 

Sin embargo, el temita de las preguntas incómodas está medianamente solucionado con las redes sociales. Digo medianamente porque hay muchos seres que todavía no se han sumado al mundo de la sociabilización virtual. (Es un mal que está afectando cada vez a más habitantes, ayudemos a erradicarlo.) Esta gente no entiende que con la existencia de estas redes mágicas uno no solo está al tanto de la edad, estado civil, formación académica y experiencia laboral; sino que también accede a un itinerario detallado de las fiestas, vacaciones, encuentros amorosos, recitales y reuniones de alcohólicos anónimos a las que asistiran en los próximos cuatro meses (y si colecciona mariposas, también); y eso nos ahorra un par de malos momentos. Publicame, publicate.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El barrio

  • Donde yo vivo podés tomarte un colectivo y sorprenderte al escuchar una de las historias más románticas entre dos ex presidiarias y los avatares de que te “trasladen al penal”.
  • Cuando digo donde vivo se imaginan una Pseudo-Venecia con casitas antiguas y botecitos al lado del rio. Pobres.
  • Donde yo vivo los patrulleros te chocan el auto, pero después te acompañan a tu casa para explicarle a tu papá lo que pasó.
  • Donde yo vivo hay barrios inventados con lagos inventados.
  • Donde yo vivo el bar “de moda” rota cada tres meses.
  • Donde yo vivo se le tiende a agregar artículos a las ciudades y/o personas.
  • Donde yo vivo no hay edificios ni cloacas, pero si hay cámaras de seguridad que muestran EN DIRECTO los hechos de INseguridad.
  • Cuando digo donde vivo me contestan “¿Hasta ALLÁ te vas?”. “No, hasta ACÁ vengo. ALLÁ viví toda la vida”.
  • Donde yo vivo, podés salir a la calle diez minutos y cruzarte con diez personas con quienes no te querías cruzar.
  • Donde yo vivo hay turistas de día y borrachos de noche.
  • Donde yo vivo los mendigos piden monedas directamente en el balde del casino, para luego de juntar cierto capital, entrar otra vez.
  • Donde yo vivo hay tres casas de deportes, dos negocios que venden celulares y cuatro casas de electrodomésticos POR CUADRA.
  • Donde yo vivo no tengo que esperar a que vengan las fiestas para ver fuegos artificiales. Dado que es una prioridad, mi intendente se encarga de que en todas las ciudades haya por lo menos un festejo cada dos meses con “invitados internacionales”.
  • El lugar donde yo vivo solo aparece en algunos GPS.
  • Cuando digo donde vivo me preguntan si tengo acceso a internet, al cable o a la civilización en general.
  • Cuando estoy lejos de mi casa y me encuentro con alguien de donde yo vivo…tenemos un saludo secreto.
  • Donde yo vivo solo son completamente felices aquellos que tienen helicóptero.
Igual me gusta vivir donde yo vivo. CREO.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Operación triunfo

Hoy venía en el colectivo y la señora que estaba al lado mío leía un libro que se llamaba: “Cómo formar hijos vencedores”. No sé precisamente de qué se trataba pero solo puedo imaginarme a un señor muy transpirado subiendo unas escalinatas al sonido de “charan-chaaaaan...charan-chaaaaran”. Más allá de la agradable imagen mental,  estoy segura de que son de extrema importancia las cosas que nos pasan de chicos para explicar los traumas que tenemos de grandes.

Cuando tenía once años una amiga vino muy entusiasmada a contarme que el chico que me gustaba había manifestado cierto interés en mí.  Sin embargo, dijo que él pretendía que yo se lo exprese con las palabras textuales y de esa manera él iba a tomar cartas en el asunto. Entonces la conversación fue una cosa así:
-Hola. Me gustas. ¿Yo a vos te gusto?
- No.

A partir de ese momento tengo un grave problema para interpretar las intenciones masculinas. Por ejemplo recientemente tuve la oportunidad de sociabilizar con un individuo que después de tres minutos de conversación,  y luego de enumerar una larga lista de logros y títulos académicos obtenidos en universidades que nunca antes había escuchado nombrar,  me dijo: “¿No me das un abrazo?”. Dada mi respuesta negativa, el individuo manifestó a viva voz que él no estaba interesado en mantener relaciones carnales conmigo, sino que estaba necesitando que alguien reconforte su alma y que le pareció que yo era la persona adecuada para llevar a cabo esa tarea.  Mientras huía despavorida de tal situación de CONFUSIÓN TOTAL, sintiéndome una mujer promiscua de cabaret por haber malinterpretado sus buenas e inocentes intenciones de tamaña manera, me crucé con otro espécimen de la misma raza que se presentó diciendo:
-¡Hola! Me llamo Javier, pero decime Javi- dijo-¿Estás tomando Fernet? ¿Qué raro que una mujer tome Fernet?
-Sí, hace una semana que empecé a tomar Fernet. Me pareció la mejor manera de mitigar mis problemas. Estaba entre eso y el suicidio, pero dentro de tres días tengo un parcial y no me gustaría faltar.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Domingo

“…El nombre 'domingo' proviene del latín dies Dominicus (día del Señor), debido a la celebración cristiana de la Resurrección de Jesús. En la antigua Roma se llamaba a este día dies solis (día del Sol)…”

Hoy es domingo pero estuvo nublado todo el día. 

Hoy es domingo, son 19:56 de la tarde, estoy tomando Fernet, escuchando AC/DC,  y haciendo un resumen sobre cómo evaluar proyectos de inversión utilizando la Tasa Fisher. Primera vez en la vida, lo juro (desde el Fernet hasta el resumen). Situaciones patéticas si las hay. Necesito una dosis de autoflagelamiento. Me fumaría un cigarrillo, pero no se tragar el humo y mañana me va a doler el pecho de tanto toser.

Hoy es domingo y estoy segura de que la cantidad de veces que dije “yo no estoy loca” es equivalente a mi nivel real de locura.

Hoy es domingo y tendría ganas de dejar de pensar un poco. No utilizar mi cerebro por unos días, que las cosas sucedan con naturalidad. 

Hoy es domingo, lo más loco que hice fue comprar entradas por internet para ver el pre-estreno de Harry Potter y me siento totalmente realizada.

Hoy es domingo y me di cuenta de que NO SOPORTO LOS GRISES. No me los banco y no está bueno. Tengo tendencia a elegir que las cosas sean blancas o negras. Con este criterio, finalizo vínculos con personas con quien nunca tuve vínculos, haciendo comentarios del tipo “Estoy teniendo una semana complicada a nivel relaciones y por el momento no estoy en condiciones de salir con nadie”. ¿Cuál era la necesidad? ¿Qué te propuso? ¿Ir a tomar algo o que se vayan a vivir juntos? ¡ENFERMA!

Hoy es domingo e intercambiando opiniones con individuos del otro sexo aprendí cosas muy interesantes. A saber: “Particularmente no me molesta que me histeriquen, siempre y cuando haya una luz al final del túnel”, “No contesto el mensaje al toque porque tengo que disimular que soy yo el que está colgado de los huevos” y “Es linda, buena onda, me hace reír y todo… pero sé que si pasa algo después no le voy a dar más bola”. Lejos de estar tomando estos comentarios como una cargada al género masculino, los tomo un ejemplo de sinceridad. Respuestas como éstas cumplirían ampliamente con mis requerimientos constantes de respuestas claras y concretas, las prefiero.

Hoy es domingo y me di cuenta de que seguramente haya gente que sea mucho más feliz que yo, no porque tenga pocos  problemas o menos complicado que los míos (al contrario) sino porque se paran de otra manera frente a ellos. Les chupa un huevo, básicamente. Cuando sea grande quiero ser así. Espero crecer pronto.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Carrousel

Recientemente  tuve una iluminación divina. Alguien me dijo muy amablemente “Mira que si vos me lo pedís, yo te hago el service completo con cambio de aceite incluido” y ahí entendí todo. 

Una amiga se quejaba de que percibe cierta lentitud, falta de concreción, histeriqueo eterno y demás situaciones relacionadas con la compra-venta de HUMO por parte de los hombres; pero me doy cuenta de que nada de eso existe. No existe porque las cosas son más simples aún. Por más divertido que sea, cuando se dan este tipo de eventos por un tiempo prolongado, no es un caso severo de “hombre-calesita”. La respuesta es que claramente NO LE GUSTÁS; o más simple, que sea un caso “Ricky Martin” y no le gustes ni vos ni nadie de tu mismo sexo. Y está perfecto.

Habiendo comprendido esto, la vida es mucho menos complicada. No significa esperar a que las cosas se presenten mágicamente ante uno (como el romántico caso del service), pero dejaremos de pelear contra molinos de viento. Evitaremos organizar rifas, desfiles y otros eventos para recaudar fondos para financiar sesiones de terapia. Dejaremos de esperar que alguna vez despierten aquellas personas mayores que aún no se percataron de su regreso de Bariloche.  Disfrutaremos de las cosas de existencia real y efectiva, lo que ocurre verdaderamente, lo que es efectivo o tiene valor práctico; en contraposición con lo fantástico e ilusorio, lo virtual, lo imaginario, mensaje de texto, Messenger, Facebook,  Twitter, etc.

Pensando una oración que representara la moraleja de la historia , se me ocurrió googlear “Frases típicas de tatuajes esperanzadores de jóvenes en busca de su camino” y encontré un par que se pueden adaptar al propósito: “Vive cada día como si fuera el último”,“The only truth is what you feel”, “Don’t worry, be Huggies happy”, “Livin’ la vida loca”, “Sexo, drogas y Rock&Roll”, “Madre” y “饿”(que nadie sabe qué significa pero puede llegar a ser muy profundo).

martes, 2 de noviembre de 2010

Un pacto para vivir

Pista de baile y/o pista de hielo y/o puente y/o cancha de fútbol y/o supermercado. Chico besa a chica apasionadamente. Música romántica de fondo. Títulos.

Mientras me termino el paquete de Kleenex me pregunto por qué nunca muestran qué es lo que hace la gente que está alrededor de esta acaramelada escena, ¿no? ¿Qué cara pone uno que es el EXTRA de la situación? Porque de todas las veces que hice el casting nunca quedo como protagonista. “¡¡¡Ay, chicos!!! Me parece bárbaro que se quieran, pero por favor no cuenten dinero delante de los pobres” “No puedo creer que este bagarto esté con alguien y yo no”. Casi el mismo sentimiento que experimento cuando leo el “próximamente” del aparato de la tarjeta Monedero en el 60. Es una mezcla entre esperanza y necesidad de realizar un ataque directo a la yugular del señor colectivero.

Si supiera como es mi príncipe azul claramente ya lo hubiese encontrado. Mi mamá me dijo que tengo que pensar que ya nació y que solamente hay que esperar a que nuestros caminos se crucen.  Y mientras lo espero, voy experimentando situaciones de lo más variadas, pero me está costando un poquito interpretar ciertas cuestiones. “Pero si acá estamos bien. ¿Qué es lo que me querés explicar en la habitación? ¿El jilguero qué es? ¿Un pajarito?.” 

Lo bueno es que ya me doy cuenta de cuáles son las cosas con las que definitivamente NO cuenta este individuo. A saber: no tiene aficiones relacionadas con el reggae ni sus derivados en vestuario, peinado e higiene;  no dedica canciones en un canto bar; y SIEMPRE voy a saber exactamente qué es lo que está pensando. Vamos por más.

Es por ello que hice un pacto conmigo misma. No cambio el fondo de pantalla de Tinkerbell hasta que no tenga una foto besándome con alguien.  En la playa. Al atardecer. No importa si después termino con Barnie que grita “a lo’ pirulineeees” en Las Toninas. Es un pacto.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Bicicleteame

Dada la concreción del ya comentado fracaso académico, la idea de comenzar el gimnasio dejó de ser tan absurda. Me dirigí a uno que estuviera lo más cerca posible de mi hogar (una cuadra) como para que no pueda negarme a la idea de ir, por lo menos durante la primera semana.

Llegue con mis calzas y actitud positiva (¿Se necesita mucho más que eso?) y le dije: “Vine a hacer ejercicio físico” para que no se piensen que me había confundido con la ferretería de al lado. Se ve que la chica de la recepción tiene mucha experiencia tratando con gente “diferente” porque ni se inmutó por mi comentario.

Todo el ambiente de gimnasio en general ya me produce bastante rechazo, la gente se cree que por el solo hecho de traspasar la puerta ya esta ejercitándose. Personas queriendo ser lo que no son pero en versión transpirada, es una cosa rarísima. Encima estoy segura de que me miraban mal porque era la única en todo el lugar que no tenía el combo BOTELLITA+ TOALLA. Realmente me sentí bastante discriminada.

La profesora era de mi altura (que no es mucho decir) y la verdad nunca en mi vida vi tanta fibra y masa muscular concentrada en un mismo lugar. ¡WOW! ¡Nunca! Si para la tercera clase no tengo un décimo de la cola que tenía esa mujer, renuncio.

¿PARA QUE? ¿Para que agregarle tanta carga? ¿Qué estamos transportando? ¿Sandías? ¡Por Dios! Parate, sentate, parate, en subida, en subida… (la gente del spinning  nunca agarra las bajadas). No entiendo para qué necesitamos un profesor de pedaleo, ya bastante me costó de chica prender a andar en bicicleta, para que vengas vos a querer cambiarme la técnica.

En conclusión, fueron los 45 minutos más largos de mi vida; a los 15 ya me hubiese llamado un remis, me faltaba el aire, estuve a punto de acalambrarme y tuve que hacer un esfuerzo por no caer demayada.

Mañana voy de nuevo. Hasta la Cirio no paro.

lunes, 11 de octubre de 2010

Crónicas de un fracaso académico anunciado

En épocas donde las flores renacen, “el clima acompaña a los viajantes”  y  los diarios anuncian que ”este fin de semana largo será EXCELENTE, el mejor del año” algunos seres se encuentran con el siguiente panorama:
  • Después de haber estado dos días haciendo un resumen que nunca en su vida leerá, encontrará un cuadro al final del libro que mágicamente sumariza de forma clara y sintética todos los temas.
  • La adquisición de libros y apuntes (que tampoco nunca leerá) aumentará proporcionalmente al nivel de culpa del “estudiante” incrementándose aún más con la cercanía del examen propiamente dicho. Sin embargo, las expectativas con respecto al puntaje pretendido disminuyen con el transcurso del tiempo.
  • Se dedicará al consumo de infusiones relajantes. ¡Atención! Tienen efectos secundarios.
  • Incursionará en los reality show y será atrapado por una de las historias más románticas que jamás se hayan contado entre una modelo y un productor de televisión.
  • En momentos de desequilibro mental  meditará seriamente la idea de ir al gimnasio. Ya que según los expertos: el spinning te “reacomoda la CARNE” con solo asistir a dos clases.
  • 11 de cada 10 personas con las que hable estarán convencidas de que la causa del 99% de sus problemas yacen en su condición de soltería.
  • Intentará ocultar los vestigios del encierro con cremas autobronceantes y maquillaje en exceso.
  • Sentirá la necesidad de salir cuando esté estudiando y la necesidad de estudiar cuando haya salido. Quédese tranquilo que la culpa estará siempre a su lado para acompañarlo en ese difícil momento.
Si usted padece o padeció alguno de estos síntomas, hay dos alternativas: ya mismo vaya a estudiar; o intente el suicidio con sobredosis de Flores de Bach. Alguna va a servir.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Así no vas a conseguir novio

El otro día se nos acercó a hablar una persona y comenzó a exponer un muy practicado “speech” sobre las mentiras y no sé qué otra boludez. Es evidente que si la gente recurre a este tipo de medios para interactuar con otros seres vivientes es porque en algún momento le debe haber dado resultado, claramente no es mi caso. Empezó diciendo “yo soy muy sociable” y mirándolo entendí todo. Probablemente que si esta persona encima fuera antipática tendría que retirarse a un monasterio budista y dedicar su vida al cultivo de la mente, no le quedaba otra. La conversación se escuchaba bastante entrecortada, solo recuerdo algunas de las frases que llegaron a mis oídos, tales como: “¿qué fue lo más loco que hiciste?” “organizo fiestas”,” BLACK & WHITE”, “solo sobró UN champagne”, “se ganan un viaje en limusina”, “pasame tu msn así las invito a la próxima”. Lamento decir que el chico se fue un poco ofendido por mi comportamiento y eso que soy bastante buena.

De todas formas, buena o bueno es un adjetivo que me molesta un poco. Es aburrido. Casi un insulto. Que alguien me diga “¡Ay!¡ Pero vos sos re buena!” lo interpreto como “Sos bastante boluda, pero me caés bien igual”. Mucha gente me ve “cara de buena”. Por ejemplo, hoy estaba en un negocio mirando ropa y la chica me dijo: “Esa camisa puesta, queda re linda” ¿Puesta donde? ¿En una percha divina en mi placard? ¡Si no viste como me quedaba! Y menos mal porque le tendría que haber discutido que no solo NO ME QUEDABA BIEN, sino que parecía una suerte de futura mamá de quintillizos mezclado con nena en vestido de comunión; todo ilusión óptica de la camisa, obvio. Por otro lado, muchas veces mi aparente bondad se mezcla con la envidia del interlocutor y cuando yo digo: “Conocí a alguien” contestan “¿Pero ese alguien te conoce a vos?” entonces ahí es cuando tengo que explicar que en realidad somos novios, pero él todavía no sabe. Además no me gusta mucho hablar de mi vida privada. 

En conclusión, si alguien te dice que sos bueno SOSPECHÁ. “Bueno” es el premio consuelo cuando alguien no es ni lindo, ni inteligente, ni interesante, ni sexy, ni flaco, ni copado…. ¡¡¡PERO SI ES TAN BUENO!!!

sábado, 11 de septiembre de 2010

El principio del fin

Ahora que soy mundialmente conocida en todos los medios no se qué escribir, realmente. Me siento demasiado observada. No sé si voy a poder seguir con esto. No son ustedes, soy yo. Siempre me pasa lo mismo, llega un momento en que el pienso que ya nada de mí puede sorprender. La relación se va a volver aburrida, me voy a dejar de maquillar, depilar, peinar, nos vamos a juntar a mirar tele y comer cual morsas en cautiverio. Yo ya viví esto.  Tendría que pedirles que “nos tomemos un tiempo para pensar en nosotros”. 

Después probablemente yo vuelva a salir con mis amigas de las cuales no me acuerdo ni los nombres, me corte el pelo, empiece el gimnasio, me compre ropa y adelgace los 10 kilos que tenía cuando estábamos juntos. Otro evento importante será cuando desempolve la agenda;  empiece a intentar revivir muertos del pasado y saldar ciertas asignaturas pendientes con compañeros de salita verde. Finalmente, seguro nos crucemos en alguna fiesta a la cual JUSTO, justo vaya vestida como una diosa griega para vean que bien que estoy ahora que estoy sola nuevamente, aunque haya cortado yo.

Me di cuenta de que hay muchas relaciones que me pone contenta que se terminen, no es que quiero que haya más personas solteras. Pienso que el hecho de que termine implica una evolución, un crecimiento, una maduración; y porque no: una infidelidad, una traición, alguna que otra mentira… Pero todo es para bien.  Es como dice el feng-shui: sale lo viejo para darle lugar a todo lo bueno que está por llegar.  Algunas veces hay MUCHO lugar y como que sobra un poco de espacio, ¿no? Pero bueno, siempre se puede llenar con cosas que nos “complementan de manera diferente” como comprarse zapatos o mirar Bailando por un sueño.  

 Mi maestra de meditación decía que la incertidumbre es unos de los mejores estados del  ser humano. ¿Me llamará? ¿No me llamará? ¿Estará pensando en mí? ¿Me bloqueo del msn? ¿Cuál será la clave del mail? ¿Cómo era para hacer una “llamada privada”? ¿Se dará cuenta que soy yo la llama y corta? Lo positivo de la situación es todo el camino que hay por delante y infinidad de cosas nuevas que están por venir. Aloha.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

¿Y tu pájaro carpintero?


Hablando con mi psicóloga hace unos días, me explicó una teoría de Freud sobre ciertos elementos de la personalidad. Buscando ampliar mis horizontes con respecto a este tema estuve leyendo un poco y con perdón de quienes dedican su vida al estudio de la materia, me voy a disponer a dar algunos ejemplos. Según Freud, existen tres conceptos básicos que permiten explicar el funcionamiento psíquico humano:

ELLO: Es la parte primitiva, desorganizada e innata de la personalidad, cuyo único propósito es reducir la tensión creada por pulsiones primitivas relacionadas con el hambre, lo sexual, la agresión y los impulsos irracionales. ¡Listo! Ya tenemos a quién culpar. No hay más “Te juro que no me acuerdo haberte dicho eso, seguro me entendiste mal”, “No te quise romper el tabique nasal de una piña, discúlpame”, “Y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos…” o el clásico “Obvio que sé tu nombre mi amor, solo me lo confundí con el de tu mejor amigo”

YO: Tiene como fin cumplir de manera realista los deseos y demandas del Ello con el mundo exterior, a la vez conciliándose con las exigencias del Superyó. Una suerte de “che´pibe”, cadete o pasante.

SUPERYO: Representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura. El superyó es lo que NO nos permite: apoyarnos en el inodoro cuando vamos a un baño público, tirar papeles en la calle, matar grillos, decir malas palabras, meternos en la pileta sin hacer la digestión, gastar las monedas del Bicentenario, apuntar el rayo laser directamente al ojo, andar como Dios nos trajo al mundo,  jugar al juego de la copa, hacer el ridículo, llegar tarde… En fin, algunos todavía lo tienen, a otros les agarro la crisis y lo perdieron con el corralito (los vas a encontrar fácil: busca las calzas floreadas, ahí tenés varios casos).

La psicóloga me dio un muy buen ejemplo de este concepto y es la propaganda de galletitas en que la mujer tiene un pájaro carpintero que le taladra la cabeza todo el día. Entonces estuve pensando en algunas de las cosas que dice MI pajarito carpintero:

“¡No! Otra vez me quedé dormida, soy una irresponsable” “Llego tarde, llego tarde… Soy una irresponsable” “¡Me olvide la llave otra vez! Soy una irresp…¡NO! Soy medio pelotuda nada más.” “Si abro la cartera y me pongo alcohol en gel. Cuando toco el cierre para guardarlo se me contamina la mano otra vez.” “A ese granito que te salió ya deberías ponerle nombre” “La desesperación se huele, la desesperación se huele” “Relajate, relájate, relájate” “Soltale la cabeza cuando deje de hacer burbujitas, soltale la cabeza cuando deje de hacer burbujitas”



Estoy pensando en comprar una jaula, no sé si para él o para mí. Lo estoy meditando.