jueves, 14 de julio de 2011

Muertos vivos

Creo que llego el momento de volver a escribir. No si es porque se haya dado alguna situación en particular, o porque verdaderamente siento que ahora lo necesito. En realidad, situaciones en particular no me faltan. De hecho, me sobran. Pero no creo que sea por alguna de ellas. Aunque me pasaron un par de cosas un poco traumatizantes…

Caso Número 1: Alguien que me dijo: “Si me hubieses dado bola, no me iba a vivir a Ushuaia”. Posta.

Caso Número 2: Ahora que creo en el horóscopo me di cuenta de que no solo mi signo no es compatible con ningún otro, sino que también soy “el más sensible y romántico del zodíaco”. Muerte.

Caso Número 3: Conocí a alguien a quien le dicen “el tararira”.

Caso Número 4: Llegué a la importante reflexión de que salir con el que MENOS SE DROGA es algo genial a cierta altura de la vida. (Reflexión número 1)

Caso Número 5: Reflexión número 2: En este momento y según mis cálculos hay aproximadamente cinco personas a quienes les caigo muy mal. Trece a quienes le soy completamente indiferente. Y más o menos siete que quieren tener sexo conmigo. Voy genial.

Caso número 6: A veces creo que padezco algo que me gusta llamar “instinto de autodestrucción” o “mecanismo de ofensa”. Implica un comportamiento que tiende a buscar relacionarme ÚNICAMENTE con personas que ignoren mi existencia. (Hey! Vos! Sé que sos una alternativa sana. Ya se me va a pasar la etapa en la que me gustan los pelotudos, esperame.)

Caso número 7: Tengo una lista de reproducción que se llama “Música para bailar sola delante del espejo”

Caso número 8: Reflexión número 3: Aceptar que uno no tiene ni la más puta idea de lo que está haciendo es uno de los actos más valientes.

Caso número 9: Alguien me quiso conquistar diciéndome: “Menos NOVIO, contá conmigo para cualquier cosa. “

Caso número 10: Lo logró.

Caso número 11: Lo último que sé es que “lo dejamos para otro día”.

Caso número 12: La mejor noche del último tiempo fue cuando el dueño de un negocio de tatuajes me pidió el número de teléfono y le dije que no.

¡Nah! Era todo mentira. Hacía mucho que no escribía porque creo que lo que más me inspiraba era la IRA ACUMULADA A PUNTO DE ESTALLAR.

Ahora aprendí a tomar cosas buenas de todos los aspectos de la vida. Estoy viviendo un momento de total paz interior. IN-CRE-I-BLE. Entonces, me di cuenta de que escribo porque pienso mejor de lo que hablo. Escribo porque necesito organizar ideas.  Escribo pero pido perdón a los que saben escribir (y a los que saben leer). Escribo porque me leo y me da risa. Porque me leo y me da vergüenza (No de la ajena, de la propia) Porque me siento en la obligación de contar lo que me pasa, pero más… porque me gusta hacerlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sos genial!!!!

Nunca dejes de escirbir, porque a los que nos gusta leerte, esperamos ansiosos tus posts!

En un tiempo, hacemos una compliación y publicamos tu libro dale?

Muchos besos!!!!

Guille dijo...

Y bueno, si consideramos: Gente que quiere tener sexo con vos, indiferencia, y odio ; y lo relacionamos con: Victorias, empates, derrotas, estamos en presencia de un 7-13-5, lo que serían 34 puntos en 25 partidos, o un promedio de 1.36 puntos por partido. No vas a pelear un campeonato, pero podrías estar peor (ni siquiera entrás en promoción).

Nice post, mejoraste banda :P