viernes, 14 de enero de 2011

The holiday

Luego de haber pasado momentos muy intensos en los que soporté las consecuencias de decir la palabra COMPLETO delante de una señora con cera caliente en la mano  y haber estado una semana bañándome con un balde onda año 1810, partí hacia mis tan esperadas vacaciones. Viví de las experiencias más variadas y conocí especímenes de lo más divertidos.
·         “Mañana nos vemos en la playa y tomamos unos mates”
¡Ay! ¡Corazón de melón! ¿Cómo te tengo que explicar que esto de día no funciona? Dos cosas:  1. Mate no tomo (de última te acepto una Cindor) .2. ¿Vos te pensás que uso anteojos grandes porque es top? No, es para tapar las ojeras y no tropezarme con ellas cuando camino.¡A la playa yo voy únicamente para dormir cual morsa encallada en la orilla! (Cuando uno llega a cierta edad el cuerpo no nos da para tanta noche.)
·         “¿Jugamos un partido de Beach Voley?”
Probablemente muera en el  intento de hacer un saque. Para que te des una idea de mis capacidades, no soporto la exigencia física del tejo. ANIQUILANTE.
·         “Decime tu apellido así te agrego a Facebook”
¿Vos te pensás que cualquiera accede a las fotos de mis vacaciones de 2005? ¿Cuándo usaba aparatos y los efectos del sol en mi piel no eran precisamente bronceado dorado?
·         “Pasame tu número y te mando un mensajito”
Porque uno tiene que invertir crédito en llamadas y mensajes para encontrarte con gente que sale todas las noches en un radio de 5 cuadras. Aunque no quieras te vas a encontrar con todo el mundo, no hay escapatoria.
·         “Chicas les dejaron entradas para…”
Creo que realmente encontré una profesión que reúne absolutamente todas las cosas que me molestan de una persona: los “públicas” que viene del latín “tarjetero”. Vos que tenés 25 años y tu trabajo es dar a conocer tu tonada a las millones de jóvenes que veranean en la costa. Vos que sos un rubio de 1.90 recién llegado de Córdoba. Vos  que te ocupas en la labor de prometer “FREE’s” a cambio de que “la rompan bailando”. Vos… me caés mal,  sabelo.
·         Las plataformas
Que le queda a uno que mide metro y medio si vos, chiquita de 16 años, te ponés esos zapatitos de madera de 20 centímetros mostrando tus piernas estilizadas y bronceadas con los que apenas podés caminar. ¡ME ESTÁS CAGANDO LA VIDA!
·         “Si nos organizamos cogemos todos”
En la costa los medios de transporte multitudinarios son solo una herramienta más para interactuar con otros seres. Una de las alternativas preferidas de los jóvenes era a través de cánticos de lo más entusiastas: “al chofer no se le para, al chofer no se le para…no se le para el motor”.
·         “Ah! Pero no volviste tan quemada”
No importa cuánto prometiera “mañana nos levantamos temprano y vamos a la playa” nunca estuve lista  (ni despierta) antes de las 3 de la tarde. Blanquita pero feliz.

1 comentario:

N.E. dijo...

Me encanto!!! soberbio. jajajaja te adoooro pendez